Las horas

Latiendo, latiendo van corriendo al ritmo del corazón, extenuante control de la creación, marcando y marchando, caminando van, alegrando, alertando, corriendo, progresando.

Fijas no son, móviles y a veces sensuales, te transportan a mejores o peores instantes. Distantes pero también cambiantes, a veces lentas, a veces deprisa, nunca se alteran ni discriminan, sólo cambian y no miran. Pasando frente a tus ojos volando y soñando te van arrastrando, se disuelve el color de oscuro a claro y de claro a oscuro.

No palpables pero sí acosadoras, precisas y decididas. Se ven transportando de menor a mayor y se devuelven otra vez para traer algo nuevo. Son como gotas de agua que resuenan y resuenan dejando a su paso rastros de su transcurrir. Son dinámicas con orden adecuado, trayendo consigo siempre nuevos cambios. Volando van como las águilas, sin retroceder momento alguno, siempre mirando el horizonte. A veces el norte.

Yeison García
Franklin Barrios
Gabriel Daza