jueves, 14 de octubre de 2010

MENTIRAS

Diego Falla,  abogado de 36 años,  vive en la ciudad de Bogotá con su esposa Marcela, quien es doctora del hospital central.

Marcela un miércoles en la noche acostada en la cama con su esposo, le dice que va a invitar a su nueva  compañera almorzar que es de Medellín y está sola en Bogotá, Diego le dice que si y de paso le presenta a los niños,  Marcela le dice a Diego que entonces el sábado en la tarde.

El sábado, llega Marcela con su compañera  Juliana Díaz y le presenta a su familia. En la mesa  almorzando, Juliana comienza a  halagar a Diego diciéndole que es un excelente padre y esposo; luego  de almorzar Juliana le propone a Marcela tomarse unos vinitos, a Marcela le gusta la idea y le dice a Diego que destape una botella.

Ya tarde en la noche, Marcela cansada  dice a su esposo  y a su amiga que se va costar  que ya es tarde, Juliana le dice que si que va llamar un taxi, al llegar el taxi Diego se ofrece acompañarla a la puerta  y en el momento de despedirse  juliana le dice que le encanto conocerlo y que ojalá fuera la última vez, Diego  se queda pensando en lo que Juliana le había dicho,  y sonríe y se acuesta dormir  pensando en ello.

Dos días después llega Juliana a la casa de Marcela, pero ella no estaba, cuando  Diego abre la puerta  se sorprende, y dice “hola Juliana que milagro pasa”, Juliana le pregunta  a Diego si esta Marcela y Diego le dice “no, ella está en el hospital, ¿necesitas algo?” ,Juliana le dice que no, y le pregunta si se puede quedar un rato en su casa y poder  hablar con él; Juliana le dice que destape una botella de vino, y el accede hacerlo,  la destapa y después de hablar  un rato con ella,  le pide agua a Diego, mientras él iba por el vaso de agua,  Juliana agrega en el vaso de Diego una pastilla para dormir  y oculta una cámara, cuando Diego llega, ella le hace tomar el vino y empieza seducirlo.

 Diego se niega pero la  pastilla empieza hacer efecto y se marea, Juliana aprovecha para desnudarlo y tener relaciones con él quedando todo grabado.  Al día siguiente, al despertar Diego, sin saber que había pasado, no le presta mucha importancia; en la tarde cuando llega su esposa Marcela y lo saluda, de repente el teléfono  suena, Diego contesta, al notar que era la voz de Juliana, se admira, pero ella muy insistente le dice que quería que se encontraran. Diego  se molesta y le dice  que lo deje tranquilo, Juliana le dice que si iba donde ella, no le mostraría el video que habían hecho los dos, entonces, Diego asustado y confundido  le contesta que en unos minutos se vieran donde ella le había dicho.

Pero Marcela antes de salir le pregunta  que si le sucedía algo, y el muy agitado le dice que no y sale de la casa. Cuando llega donde esta Juliana le pregunta: “¿de qué video me hablas? que pasa…”, Juliana muestra el video y Diego queda sorprendido porque no se acuerda de absolutamente nada, ella le dice que si no le da una plata por ese video se lo muestra a Marcela; y el muy molesto se niega porque es demasiada plata, Juliana lo presiona amenazándolo de enviarle el video a su esposa.



 Diego se va para su casa muy pensativo y al llegar Marcela lo nota muy raro, y le pregunta que si tiene algo, Diego le dice que no, con un leve gesto en su rostro, le responde que solo eran problemas en su trabajo.

Marcela queda muy preocupada y pensativa por la forma en que había visto  a su esposo, entonces se dirige a  preguntarle y a decirle que en ella podía  confiar, ya que ya habían pasado  16 años de casados y que había creado  una  bonita familia, por consiguiente en ella podía apoyarse fuera el problema que fuera.

 Diego se queda pensando en esas palabras, y  llora diciéndole que lo perdonara, ella muy sorprendida le pregunta, “¿pero por qué?”, al final, Diego comienza por contarle  todo lo que había pasado. Marcela muy sorprendida  le dice a Diego que se calme, que ella le creía y que no van a destruir su hogar por una persona tan mala.

Marcela por su parte,  le propone contarles a las autoridades para que la capturen por extorsión, Diego acepta y llaman a la policía. Al día siguiente lo vuelve a llamar Juliana que si no le tiene la plata para las 5 de la tarde la mandaba el video a Marcela, Diego le dice que si que a esa hora se veían. Ya Diego se encuentra en el lugar de la cita esperando a Juliana, cuando ella recibe el dinero, es capturada y puesta a disposición de las autoridades.

Si no fuera por el amor de Marcela y la confianza de pareja esto nunca se hubiera  solucionado, por eso el amor siempre está por encima de todo


VICTOR FANDIÑO

3 comentarios:

  1. El género romático queda velado por la extorsión. Resulta más apropiada para una narración detectivesca o delictiva.

    Ojo con la ortografía y los signos de puntuación.

    El narrador debía ser autodiegético y el narratario explícito.

    z

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