LA AGONIA DE UN ENGAÑO, VICTIMAS DEL DESEO Y LA APARIENCIA

Hoy  desperté en mi oficina, igual que todos los otros malditos días, llamando a mi secretaria Lupe para que me comprara otra botella de whisky, y más tabaco para mi pipa; entonces le digo la frase  de todos los días´´ ¡Ay, Lupe la verdad no entiendo cómo puedes seguir trabando con migo, en esta pocilga de oficina y en estos malditos suburbios donde solo te encuentras con drogadictos, ladrones, y por supuesto las rameras que nunca faltan´´.
Después que Lupe, me trae mi whisky y mi tabaco, al fondo aparece una hermosa rubia  muy elegante, de unos  ojos claros y hermosos y su boca roja como una fresa, era totalmente  hermosa. De inmediato me pare de la silla, y le pregunte ´´¿en qué le puedo ayudar?´´
Ella me dijo que necesitaba hablar a solas, de inmediato le hice  pasar a mi oficina, ella estiro su dulce y tierna mano y se presento, ese hermoso nombre nunca lo olvidare , Juliana Cantillo, la hija de una de las familias más poderosas del país; solo pensé,  ´´¿en que podría ayudarle, si puede pagar al mejor detective del mundo? Ella me pregunto que si yo era ¿Ernesto  Vargas detective privado?´´.  Yo le respondí  que sí, me ofrecí en su total servicio. Luego  ella empezó a contarme su triste historia, como su esposo Santiago Luna, hijo de empresarios muy poderosos, pero con una mala reputación por sus rumbas y peleas que el protagonizaba. Yo solo miraba su hermoso rostro y sus labios, y me preguntaba  a mí mismo, ´´¿cómo un hombre busca prostitutas  teniendo una mujer tan hermosa como ella?
Juliana me había dicho que había  acudido a mí porque buscaba un detective exitoso, pero que ya no fuera reconocido para pasar desapercibido, ella me halagó con sus palabras, y de inmediato acepté, además era una buena excusa para volverla a ver.
De inmediato, tome una foto de Santiago, y salí en su búsqueda, a la primera parte que me dirigí fue a las zonas de las prostitutas, y me tarde mas en llegar que encontrar su carro estacionado, y subiendo una prostituta, lo seguí hasta el motel, y les tome unas fotos.
No pudo ser más fácil, ya tenía las pruebas suficientes  para inculparlo. Pero en la mañana siguiente cuando despierto y veo en los periódicos que una prostituta la habían  golpeado y estrangulado, fue cuando me lleve la gran sorpresa, era aquella mujer  a la que le había  tomado las fotos con Santiago el esposo de juliana, todo indicaba que él era el asesino pues había sido la última persona que había estado  con ella, pero para inculpar a una persona tan poderosa tenia que tener suficientes pruebas, entonces decidí  no contarle  a Juliana  sobre las fotos, pues  quería llegar a fondo en este caso.
 Llegue al lugar del crimen a buscar pruebas que lo inculparan,  pero para sorpresa mía, el maldito había sido muy inteligente ya que no había dejado ni un solo rastro, entonces decidí  seguirlo para tener las pruebas necesarias,  ya que si había cometió una vez el crimen era muy probable que lo volviera hacer. Esa noche lo esperé muy temprano  a que  saliera de su oficina.
A  las 8: 00 de la noche salió directo para donde las prostitutas como ya era habitual en él, los seguí en mi auto viejo, y observé que recogía  una prostituta, la  subido a su carro y se dirigieron a otro motel cerca a aquella calle, me había percatado que nunca iba dos veces al mismo motel , entonces observe que  salió tipo 10 de la noche solo y me fije que no salía con la chica que había recogido;  me alarmé y pensé que la había hecho los mismo con la anterior mujer aquella noche, que la había asesinado, entonces decidí acercarme más a la ventana, y la vi a ella,  se  estaba vistiendo, ´´¿pero por que no había salido con ella?´´ pensé, entonces sabía que había algo mas y que me había equivocado al pensar que él era el asesino,  de inmediato me fui para mi oficina que también es mi casa, a descansar y  a indagarme sobre el caso.  Pero que sorpresa que me llevo la mañana  siguiente, la prostituta había sido asesinada de la misma manera que la anterior, no podía entender lo que pasaba, pues yo había estado  casi toda la noche siguiendo al supuesto asesino, a Santiago , y había vi que el entro a su casa; entonces me  pregunte a mi mismo,   ¿será que se dio cuanta que lo estaba siguiendo, me engaño entrando a su casa  y luego salió cuando yo ya no estaba y regreso a asesinar a esa mujer?
Para salir de dudas y recopilar mas pruebas, decidí ir a la casa de Juliana con el pretexto que tenia que hablar con ella, y de paso  ver a esa  hermosa mujer.  Me recibió en su casa y como me lo esperaba estaba hermosa, me senté hablar con ella, le hice algunas preguntas, ene se momento ella muy amable me ofreció un café y supe que era el momento perfecto  para poder  inspeccionar  su casa, al momento que Juliana se dirigía   a la cocina, aproveché para  dar un vistazo la sala, si podía encontrar algo, de repente vi en la mesa unas llaves de un carro que no había  visto al momento de llegar a la casa, y tampoco se las había visto  a Santiago,  de inmediato me senté,   y escribí el nombre del  modelo del carro pues en  la llave decía su nombre, cuando juliana volvió con el café, me mi hizo una serie de preguntas sobre  Santiago, su marido,  sobre si yo ya tenía pruebas de  que se acostaba con prostitutas, y que si sabía algo más de él;  por supuesto le respondí que no sabía aun nada , pero fue muy difícil negarle algo a una mujer tan hermosa y culta como lo era ella,  descargue la taza de café,  me puse de pie y me despedí de ella, y de nuevo pude tocar su hermosa mano y poder sentir su aroma en mi piel.
 Salí hacia la oficina de Santiago a esperar que saliera de ella, como ya era habitual, salió a las 8:00 de la noche y se dirigió  a buscar prostitutas en la calle de nuevo,  recogió una de esas mujeres,  la subió a su carro y fueron a otro motel, como ya era de costumbre.  Nunca lo perdí de vista, cuando estaban  llegando  al motel noté que no solo yo seguía a Santiago, sino también otro carro,  continúe haciendo mi labor sin preocuparme mucho por aquel carro, y seguí conduciendo, espere hasta que saliera Santiago, me asome a la ventana, y  efectivamente aquella mujer  se estaba vistiendo, la misma escena de la noche anterior, pero esta vez había decidido  seguir  a Santiago hasta la casa, y asegurarme de saber si el volvería  a salir de su casa mas tarde.
Al  día siguiente, lo primero que hago es pedirle el periódico a Lupe,  y vaya  sorpresa, en primera pagina decía, ´´asesino en serie de trabajadoras sexuales ataca te nuevo´´, y al mirar la hora del crimen, me doy cuenta que a esa hora Santiago estaba en su casa, me quede pensando y se me vino a mi mente el recuerdo de aquel   auto había visto, y de inmediato recordé, que las llaves que vi en casa de Juliana les pertenecen al mismo carro que había visto persiguiendo a Santiago.
Me sentía confundido, de inmediato prendí mi pipa y me tome un whisky,  y empecé a armar el rompecabezas, pero no podía, solo me quedaba una cosa por hacer, seguir nuevamente a Santiago, y aclarar todo de una ves,  nuevamente me dirigí a su oficina, salió ala misma hora de siempre, hacerlo lo mismo, en su búsqueda de prostitutas, y observe otra chica subir a su carro, y de nuevo lo seguí hasta el motel, de inmediato aparece el mismo carro de la noche anterior, deje que nos siguieran,  pero cuando salió Santiago, quise engañar al conductor del carro que seguía a Santiago, haciéndole creer q me había perdido, y decidí seguirlo a él, di la vuelta y me volví al motel donde había estado Santiago y aquella mujer. Me baje del auto  muy despacio, y me asome a la ventana, y para sorpresa mía vi una persona estrangulando a la prostituta, entonces entre de inmediato derribando  la puerta con un golpe, al entrar  el asesino saca un revolver 38 corto, y me dispara en el hombro derecho, caigo al suelo, y el asesino sale corriendo y escapa, me pare de inmediato a  auxiliar a la mujer  que aun se encontraba con vida,  llame rápidamente a una ambulancia. Salí a buscar a Santiago a su casa, antes de llegar, estacione el auto  y trate de entrar por la parte de atrás de la casa, pude entrar a la casa aun sangrando, y vi que  Santiago estaba dormido, y oí la ducha y pensé que era Juliana,  entre  muy lentamente a revisar lo que pudiera aun con el hombro adolorida y sangrando por todos lados, había encontrado su cartera, al darme cuenta que entre sus cosas como lo había imaginado, habían unos guantes de cuero oscuros,  una capucha,  un arma y una cuerda de un piano, supuse que con ella asesinaba a sus víctimas.
  Salí de su casa y me fui a mi oficina, y vi que mi hombro estaba muy mal, entonces me apreté con mucha fuerza el hombreo y espere hacer algo y después ocuparme de mi mismo.  Sabia  en ese momento quién era el verdadero asesino, y que no era Santiago quien había asesinado a aquellas mujeres como lo había pensado sino Juliana, era muy sorprendente, pues ella  era una mujer muy conocida en la alta sociedad, pero sabia su motivo, estaba avergonzada y muy decepcionada de   su esposo Santiago después de todo lo que había hecho a ella, sus engaños y sus continuos escándalos,  y para una persona de la clase de Juliana eso no era bueno; Entonces pensé que había acudido a mi por el simple hecho de suponer que yo no haría mi trabajo ya que conocía mi estado de degradación y mi fracaso como detective, antes de conocerla a ella, y había creído que yo iba hacer un trabajo mediocre e iba a culpar a su esposo fácilmente de  los crímenes que ella había cometido.  Luego de armar el rompecabezas  salí con mi hombro hecho trizas para la estación de policía a denunciar todo, luego ellos de inmediato fueron conmigo hacer su labor de arresto y al llegar  a la casa de Juliana y Santiago se sorprendieron, pero en mis manos tenía todas las pruebas necesarias para inculparla, Santiago quedo sorprendido de todo y Juliana fue arrestada por múltiples asesinatos, y sentenciada a cadena perpetua.
Quien iba a pensar que una mujer tan hermosa, tan decente,  tan educada, iba ser una asesina en serie todo gracias a  su vanidad y querer  guardar una apariencia. Luego de este caso, sentí que había vuelto a nacer y decidí cambiar mi vida; aunque sabia que esos hermosos labios hoy me odiaban había vuelto sentir el verdadero amor hacia mi trabajo, por otro lado Lupe no volvió a comprarme más alcohol y mi brazo esta hoy mejor , y siempre hay un  final feliz después de todo.

VICTOR FANDIÑO