sábado, 6 de noviembre de 2010

Una locura misteriosa

Era un martes 13 del 2020,  caminaba por las calles de mi ciudad, leía  el periódico y miraba los clasificados, pues  hacía mucho tiempo que me encontraba sin trabajo y sin dinero, de repente vi  un anuncio sobre un trabajo como conserje en un laboratorio de inmediato llame y les dije que si podía pasar ya, estaba  dispuesto a empezar de una.
Me dieron una dirección y por supuesto saque lo último que me quedaba en mis bolsillos y cogí el primer bus. Me dirigía a la dirección que me habían dado, cuando me doy cuenta el lugar quedaba   hacia las  afueras de la ciudad, llegue y el  lugar era impresionante. Entre a  las oficinas y de inmediato me habían dado un uniforme, estaba muy feliz porque por fin había encontrado un trabajo, y un hombre muy extraño me mostraba mi lugar de trabajo.
Al caminar, habían muchas puertas y vidrios con espejos, era muy grande   parecía que trataban  de ocultar algo, pues todo estaba encerrado y muy callado, sin embargo empecé  hacer mi trabajo, pero en algunos momentos quise recorrer el laboratorio, entonces veía cosas muy extrañas, había mucha gente con batas blancas, como si fueran científicos, veía en sus rostros gestos de preocupación como si algo malo les estuviera pasando.
Luego vi que  llegaron personas de  seguridad con mascaras y uniformes y corrían por todas partes desalojando a todo los empelados simples, como yo, y  ya estaba totalmente aterrorizado, pues sabía que algo muy malo estaba sucediendo.
 Estábamos saliendo del laboratorio y de repente sale un hombre desnudo corriendo y gritando  como un loco, como si lo quisieran matar, pero detrás suyo  un hombre de bata   le dispara un dardo tranquilizante y luego  lo recogen una camilla y lo entran de nuevo de donde salió; por unos momentos no entendía que estaba pasando, pero eso había hecho despertar  mi curiosidad y  quería saber qué era lo que tanto ocultaban.
Aquel día había salí temprano, después de lo que había pasado ya era suficiente, además, un hombre muy alto nos había dicho que ya habíamos terminado y que debíamos volver al día siguiente.
De regreso a mi casa no podía dejar de pensar en aquel hombre desnudo y loco, e indagaba a mi mismo que estarían haciendo detrás de esas puertas. Ya en mi casa, recostado en mi cama, empecé a planear  la manera de poder entra a esos laboratorios.
 La mañana siguiente ya tenia todo planeado, llegue a mi puesto de trabajo, me puse mi uniforme, y comencé hacer mis labores; luego de haber pasado un buen rato y de esperar el momento indicado, vi algunos hombres con esas batas blancas que estaban distraídos, entonces aproveche y entre a un cuarto donde habían batas que ellos usaban, me puse una y fingí  ser un científico. Luego cuando ya estaba por llegar al laboratorio principal, me di cuenta que un grupo de científicos  habían entrado  a un cuarto y habían abierto la puerta con una tarjeta especial de exceso limitado.
Esperé  por un largo tiempo mientras veía algo, e hice que estaba haciendo algo para pasar desapercibido cuando de repente vi que estaban saliendo unos científicos, hice que estaba sacando la tarjeta y pude entrar al misterioso cuarto.
Había un ascensor y de inmediato baje como unos 6 o 7 pisos,   cuando se  abrió la puerta, había quedado mas impresionado de lo que me imaginaba, el lugar era  inmenso y muy sofisticado, era casi grande como 2 campos de futbol, habían computadores  por todos lados, pero lo mas grandioso de todo, era que habían capsulas con hombres y mujeres dentro de ellas.
Todo era muy extraño y confuso, no entendía lo que veía, me oculte para ver lo que estaba pasando, cuando me di cuenta de todo, estaban creando seres humanos.
Mi pregunta era por qué y para qué estaban haciendo humanos; seguí observando y escuchando, cuando en cuestión de minutos me di cuenta de su propósito, era crear una raza de humanos nueva casi perfecta y exterminar la nuestra.
Sabía lo que estaba sucediendo y cuál era su propósito,  no podía permitirlo, entonces decidí entrar en acción,  saque entonces  la mechera de mi bolsillo, y comencé a  recoger papel para prenderles  fuego, quería quemar  todos los cables posibles. En seguida, había fuego por todas partes, y  todos estaban alarmados y salían corriendo del lugar.
Corrí muy   rápido al ascensor,  abrí la puerta para poder salir  de aquel lugar envuelto en llamas. Había logrado escapar del laboratorio, mientras corría estaba muy orgulloso de mi porque sabía que estaba salvando los humanos. Luego, había llegado a una estación de policías, creía que estaba a salvo y empecé a contarles todo.
Cuando estaba allá,  un capitán me hizo pasar a una oficina y me dijo que esperara unos minutos, pero de repente  llegaron un grupo de enfermeros, pensaban que  estaba loco, que todo era mentira y  que eso no podía suceder sino el la mente de un loco.
Trate de escapar pero fue imposible y ahora estoy en un hospital psiquiátrico ya que soy  el único que sabe  la verdad de lo que quieren los altos mandos de nuestro país hacer con los humanos.
Ya han pasado 2 años y aun sigo en este hospital sin poder hablar con nadie, solo espero el momento para que nos exterminen, y para ese momento  estaré preparado para la guerra. 
VICTOR FANDIÑO

2 comentarios:

  1. El cuento científico debía tener un narrador heterodiegético.
    Interesante historia.
    Como siempre, problemas con la ortografía y signos de puntuación y etc. etc. etc.

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